27DEC - JOYAS DE GUATEMALA
GuatemalaUn auténtico viaje de autor con base en Guatemala, que se adentra en Honduras y El Salvador, para descubrir los vestigios de la cultura maya, conocer los pueblos indígenas de hoy y admirar las maravillas naturales de esta tierra ubicada entre dos mares y cubierta de selvas, lagos y volcanes.
Itinerario
Día 27DEC – Llegada Ciudad de Guatemala
Hotel Best Western Stofella 4* o similar.
Vuelo a Guatemala desde Madrid o con escala en Madrid si es desde Barcelona. Llegada a Guatemala. Trámites de aduana y recogida de equipaje. Traslado al alojamiento. Noche libre en Ciudad de Guatemala.
Día 28DEC – Ciudad de Guatemala- vuelo a Flores
Hotel Isla de Flores 3* o similar.
Desayuno y comida.
A la hora indicada deberéis estar, con Check – out realizado, y equipaje, en la recepción del alojamiento para salir de Ciudad de Guatemala rumbo a Flores.
Quedaremos para comenzar un recorrido auténtico de la ciudad, inicialmente conocida como Nueva Guatemala de la Asunción. Iremos por la célebre Avenida de Las Américas para tener una primera toma de contacto con la vibrante Guatemala. Desde el Parque Central de Guatemala, también conocido como Plaza de la Constitución, podremos admirar los exteriores de la Catedral Metropolitana, además del Palacio Nacional, obligada visita para quien quiera conocer, in situ, bastante de la historia y la cultura guatemalteca. El centro de la ciudad, o zona uno, nos sorprenderá por su limpieza; la poca contaminación visual y la coexistencia de diversos estilos arquitectónicos, esto último evidencia de que esta urbe, la más grande de Centroamérica, se encuentra ubicada en una de las zonas de mayor actividad sísmica del planeta. Durante el recorrido llegaremos hasta el antiguo edificio de correos, en su momento declarado Patrimonio Nacional, para dejarnos sorprender por su singular fachada y el arco que da carácter, y personalidad, a la construcción. Caminar por la sexta avenida será el momento que tendremos para mezclarnos con los pobladores de la capital, para ver sus comercios, para entender un poco la dinámica cotidiana de los chapines capitalinos. El museo del Ferrocarril y el Mercado Central serán algunos de los lugares de interés que podremos visitar, si apetece, según vaya transcurriendo la mañana. Caminando por el centro nos encontraremos con uno de los locales más auténticos: El Portalito, fundado en 1932 y primer bar de Guatemala en el que se introdujo la cerveza de barril. Para los amantes de la cerveza una recomendación: pedir lo que solía beber el Ché Guevara cuando visitaba El Portalito, junto a Fidel Castro, allá por los tiempos de Jacobo Árbenz. Tal vez podamos disfrutar de algún que otro músico local regalándonos la inconfundible sonoridad de una marimba, instrumento que es considerado Símbolo Patrio de Guatemala. El Portalito mantiene, en la medida de lo posible, el mobiliario original de los tiempos de su fundación, además de la atmosfera que en su momento cautivó a ilustres, asiduos de este rincón, como Augusto Monterroso o Miguel Ángel Asturias.
Comida en un sitio donde podamos degustar platos guatemaltecos.
Saldremos rumbo al aeropuerto de Ciudad de Guatemala para tomar el vuelo hasta Flores.
El aeropuerto es pequeño y el proceso de embarque suele ser rápido, de cualquier manera, recomendamos estar con antelación suficiente. De Guatemala a Flores el vuelo es de poco más de una hora de duración.
Vuelo doméstico de Ciudad de Guatemala a Flores.
A la llegada a la zona más húmeda y tropical del país nuestros anfitriones nos darán la bienvenida y nos acompañarán al alojamiento en la animada localidad de Flores. Traslado privado al alojamiento en Flores. Noche libre en Flores.
Día 29DEC – Flores – Parque Nacional de Tikal – Flores
Hotel Isla de Flores 3* o similar.
Desayuno y comida de cortesía en la selva.
¿Cómo describir esta breve expedición a Tikal?: Como un viaje en el tiempo y por la mente humana. Caminar por la exuberante y sofocante selva guatemalteca nos va ayudando a hacernos una idea de cómo pudo haber sido la vida de esas mujeres y hombres, los mayas, que ya eran capaces, siglos antes de Cristo, de construir ciudades como Tikal. Tuvieron que idear un sistema de abastecimiento de agua de lluvia, ya que no existían ríos o lagos en las zonas cercanas. Esto evidencia la organización e inteligencia que llegaron a tener, pues fueron capaces de edificar una urbe, de más de dieciséis kilómetros cuadrados, y con más de tres mil edificaciones, dependiendo de la capacidad de almacenar el agua de las lluvias estacionales. Si hemos llegado hasta Tikal tendríamos que haber estudiado un poco de la historia de estas ruinas, perdidas en medio de la selva, allá por la cuenca del Petén, y que fue cuna de la civilización Maya. Se afirma que Tikal fue una de las ciudades más grandes del continente americano durante el periodo Clásico, y estuvo a la vanguardia de la arquitectura, del arte, y hasta de la vida cortesana, por más de diez siglos. Pero de todo esto nos iremos haciendo una idea más sólida hoy, a medida que recorramos Tikal y escuchemos lo mucho e interesante que nos explicará, in situ, la petenera o el petenero, quien hará las buenas galas como anfitriona o anfitrión, en las llamadas tierras bajas de Mesoamérica, aquí en Petén.
Si estamos alojados en Flores tendremos poco más de una hora de viaje hasta la entrada del Parque Nacional Tikal. A partir de este punto nos espera una buena caminata por la selva tropical, donde algún mono, o a algún otro animal de los que habita esta región, llamará nuestra atención. Por fin llegaremos a las primeras e impresionantes ruinas de lo que fue el antiguo Tikal. Cada uno de estos templos es magnífico en sí mismo, y nos veremos tentados a subir, por sus muchos escalones, a todos y cada uno de los que permiten el ascenso. Las vistas que nos deparan las alturas justificarán la escalada, sin duda. Después de mucho ver, de mucho andar, de mucho calor, de mucha buena plática con nuestros anfitriones del Petén, y de habernos hidratado bien durante el selvático paseo, llega la hora de hacer una parada para comer. Comida en el centro de visitantes del parque, donde nos espera un modesto pero agradable menú, a modo bufet. Comienza el regreso por la selva, momento que aprovecharemos para intentar encontrar a algunos de los ilustres miembros de la fauna local de Tikal: pavos ocelados, tucanes, loros, jaguares, comadrejas, pumas, armadillos y monos, incluyendo los monos araña y los monos aulladores.
Nos comenzamos a despedir de Tikal, un entrañable lugar que la UNESCO convirtió en Patrimonio de la Humanidad.
Traslado de regreso al alojamiento en Flores. Descansar un poco apetecerá, pero beber algo refrescante, o darse un trago del buen Zacapa, en alguno de los bares de la isla, contemplando las apacibles aguas del Lago Petén Itzá al atardecer, será un momento especial. Noche libre en Flores.
Opcional Parque Natural Ixpanpajul: Ubicado en Petén, en el corazón del Mundo Maya, encontraremos este sitio ideal para disfrutar de una aventura en la selva. Este proyecto ayuda al desarrollo de la región, a la conservación del patrimonio natural y al turismo sostenible. Los visitantes vienen aquí buscando actividades que les permitan interactuar con la naturaleza de forma amigable y respetuosa. El acceso a la reserva natural se puede hacer por dos entradas diferentes, con dos tipos de aventuras diferentes. Tendremos que decidir si vivir la naturaleza en su estado más original, mientras realizamos una caminata atravesando senderos que nos conducirán por grandes puentes colgantes instalados dentro de la selva. O si nos vamos a vivir la experiencia del Tarzán Canopy Tour, con más de 450 metros de largo, y donde podremos poner a prueba nuestra adrenalina ya que volaremos sobre los árboles y contemplaremos el bosque a vista de pájaro, ¡al estilo tarzán!
Día 30DEC – Flores – aeropuerto de Ciudad de Guatemala – Antigua
Hotel Villa Colonial 3* o similar.
Desayuno y comida.
Mañana libre, a vuestro aire, en Flores. Sugerimos dedicar la mañana a pasear un poco por la pequeña isla, cuyo nombre fundacional, allá por 1697, fue el de Nuestra Señora de los Remedios, hasta que en 1831 la rebautizaron con el apellido de unos de los jefes de estado guatemalteco: Cirilo Flores. La isla se encuentra en el Lago Petén Itzá y está comunicada por un puente con Santa Elena de La Cruz, conformando ambas lo que conocemos como Flores. Recomendamos volar por el medio día rumbo al altiplano, evitando así el madrugón al que nos condicionan los vuelos matinales, o evitando llegar tarde en la noche a Antigua, cuando ya no hay mucho de interés que hacer en la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala. Traslado privado desde el alojamiento hasta el aeropuerto de Flores.
El aeropuerto es muy pequeño y está ubicado muy cerca de casi todos los alojamientos de Flores. El proceso de embarque suele ser rápido, de cualquier manera, recomendamos estar con antelación suficiente. De Guatemala a Flores el vuelo es de poco más de una hora de duración.
Vuelo doméstico de Flores a Ciudad de Guatemala.
Después de nuestro vuelo de regreso al altiplano guatemalteco nos encontraremos con el amable chofer que nos llevará hasta el alojamiento en Antigua, localidad ubicada a poco más de una hora en coche desde el aeropuerto. Traslado privado desde el aeropuerto de Ciudad de Guatemala hasta el alojamiento en Antigua. Llegada al alojamiento. Comida en un restaurante local de Antigua. Hay muchos bares y restaurantes simpáticos y divertidos en Antigua, aunque la vida nocturna termina pronto. Noche libre en Antigua.
Día 31DEC – Antigua
Hotel Villa Colonial 3* o similar.
Desayuno, comida y cena de Fin de Año.
Antigua, conocida como la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, es una de esas villas coloniales donde caminar sin rumbo fijo, y mezclarse con la vida cotidiana de los lugareños, es la mejor de las opciones posibles. Si tuviéramos que comparar, o establecer algún paralelismo entre Antigua y algunas de las más singulares urbes coloniales de América Latina, sin lugar a duda pensaríamos en Trinidad. No en Trujillo, ni en Cartagena de Indias, sino en Trinidad, la entrañable y mejor conservada de Cuba. Antigua, al igual que Trinidad, nos transporta en el tiempo. La UNESCO también declaró a esta capital colonial como Patrimonio Cultural de la Humanidad, además de ser declarada Monumento Nacional y Ciudad Monumento de América.
Pero si una cosa distingue a la joya guatemalteca son los tres volcanes que, impertérritos, custodian, condicionan y acompañan, el devenir de Antigua: Volcán de Fuego, Volcán Acatenango y Volcán de Agua.
Comenzaremos un recorrido, a pie, por el centro histórico, sin prisas, sin pausas, dejándonos seducir y sorprender por sus rincones más auténticos. ¡Hay tanto que ver y fotografiar! ¡Hay tanto monumento colonial que visitar!: la Iglesia de la Merced; el Colegio de San Jerónimo; el Convento de la Recolección; la Iglesia del Carmen; el Convento de las Capuchinas; los conventos de San Francisco, Santa Clara, y Santo Domingo; o el cementerio de San Lázaro, que para nada se parece, en colorido, al de Chichicastenango, pero en su entrada podremos leer esta curiosa sentencia: La vida de los muertos consiste en la memoria de los vivos. Eso sí, no dejemos de disfrutar del mercado; de entrar a los patios de las casas donde se nos permita; de hacernos la foto en el arco de Santa Catalina; o de subir a contemplar villa, y volcán, desde el Cerro de la Cruz. Fue en esta antañona urbe donde Antoine de Saint-Exupéry pasó la mayor parte del tiempo que vivió en Guatemala. Se dice que tal vez en ella se inspiró para escribir su obra, y que mucho le impactó esta vetusta villa asentada en el Valle de Panchoy. Vale la pena mencionar lo que Jorge Carrol, escritor argentino, formuló como hipótesis en algún momento: el planeta en el que vive El principito, el Asteroide B-612, es la Antigua, en Guatemala, ya que ambos tienen tres volcanes y uno de ellos está extinto. Comida en un restaurante de la ciudad.
Para los amantes del buen ron esta ciudad nos reserva un rincón singular: la casa del Ron Zacapa, y no vamos a decir que es un sitio donde se vende ron, no, este es un sitio donde encontraremos uno de los mejores rones de Centroamérica y del Caribe. A la noche quedaremos para ir a la Cena de Fin de Año en un restaurante de la ciudad. Noche libre en Antigua,
Opcional aventura de ascenso al Volcán Pacaya: Después de comer, si el clima lo permite, y si la actividad del volcán es lo suficientemente intensa como para ver la lava, podremos escalar la ladera de la montaña hasta casi llegar a la cima del Pacaya y vivir, en primera persona, la indescriptible experiencia de acercarnos a los ríos de lava que emanan de las entrañas del coloso. Si el volcán estuviera en su actividad normal de desgasificación podríamos alcanzar a ver el lanzamiento de material volcánico hasta varios centenares de metros sobre el cráter. Recomiendo este espectáculo natural a todo aquel viajero que quiera guardar en su retina, y en sus recuerdos, una experiencia memorable, sin lugar a duda. Uno de los treinta y siete (37) volcanes de Guatemala es el Pacaya, que supera los dos mil quinientos metros de altura y permanece activo desde que en 1965 hizo erupción de manera violenta. La actividad del imponente volcán suele ser de tipo estromboliano (explosivas erupciones provocadas por burbujas de gases, liberadas por el magma, que luego dan paso a una calma de extensión variable). Convencidos ya de vivir la aventura saldremos, sobre las dos y media de la tarde, rumbo a San Francisco de Sales, hasta donde tendremos poco más de hora y media de carretera, en dependencia del tráfico. Una vez bajemos del coche conoceremos simpáticos y amables chapines, pobladores de la zona, quienes nos acompañarán como lazarillos durante la escalada de la montaña. La plática será amena y nos permitirán conocer muchos detalles de su vida cotidiana. Podremos subir caminando o en caballos (con suplemento), opción que recomiendo y que agradeceréis. Si no nos demoramos por el camino llegaremos, después de casi una hora de travesía por senderos de montaña, antes de la puesta de sol. El tramo final lo caminaremos sobre rocas de lava solidificada, o resbaladizas pendientes cubiertas de arenilla volcánica, por lo que recomiendo llevar algún palo (o bastón de trekking) que nos sirva de apoyo o empuje. Entonces es el momento de disfrutar de la puesta de sol y de esperar que la actividad del Pacaya sea tan intensa como para que los impetuosos ríos de lava nos encandilen con su luz. Las fotos para redes sociales pueden ser impresionantes, pero el recuerdo de esta experiencia lo llevaremos en la retina por mucho tiempo. Será ya de noche cuando comencemos el descenso hasta donde nos espera el coche, momento en el que agradeceremos bajar a lomo de caballo. Nos despediremos de aquellos chapines que nos acompañaron al entrañable encuentro con el Volcán Pacaya.
Llegaremos al alojamiento pasadas las diez de la noche.
Día 01JAN – Antigua - Chichicastenango
Hotel Santo Tomás 3* o similar.
Desayuno, comida y cena.
Comienza la ruta con chofer guía.
Temprano en la mañana estaremos con maletas listas para salir de Antigua rumbo a Chichicastenango.
Continuaremos viaje rumbo a Santo Tomás de Chichicastenango, ubicado en el altiplano guatemalteco, también conocido como Chichi. Viajeros y nativos de esta región Quiché se reúnen, los jueves y domingo, en torno a uno de los más coloridos mercados de artesanía para turistas y de productos para la población local.
Hasta el mercado llegan chapines desde casi todos los rincones del país. El departamento del Quiché tiene relevancia cultural, e histórica, ya que fue aquí donde hallaron el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas que relata el origen de la humanidad, y de muchos fenómenos naturales, a través de costumbres, historias o leyendas, y de un compendio de relevantes aspectos religiosos, astrológicos, mitológicos, etc. El Popol Vuh fue traducido al español por el fray Francisco Ximénez, allá por 1715, y posteriormente, en 1854, encontrado y publicado por el austriaco Karl Scherzer.
Comida en ruta.
Dormimos en Chichi porque lo consideramos la única forma de poder vivir la experiencia de ver el mercado al amanecer, antes de que lleguen turistas y visitantes. Nos alojaremos en el modesto hotel del pueblo, ornamentado con piezas de los antiguos conventos, ya que es la mejor opción para pasar la noche en Chichicastenango. Cena en el hotel. Noche libre en Chichicastenango.
Nota importante: el mercado de Chichicastenango se puede visitar los jueves y domingos. Este viaje comienza viernes, para coincidir con el mercado el jueves.
Día 02JAN – Chichicastenango – Lago Atitlán
Hotel Villa Santa Catarina 3* o similar.
Desayuno y comida en casa de una familia maya.
A la hora indicada deberéis estar, con Check – out realizado, y equipaje, en la recepción del alojamiento.
Continuamos la ruta con nuestro chofer guía, en privado. Saldremos del Chichicastenango rumbo al Lago de Atitlán.
Nos levantaremos muy pronto, para llegar al mercado antes de que salga el sol. La idea es madrugar para poder vivir el momento en que los vendedores montan las paradas con sus textiles, artesanías, frutas, inciensos y demás productos que se comercializarán durante el día. Todo tiene que estar listo antes de que comiencen a llegar turistas y locales. Recomendamos tener cámara en mano para retratar el despertar del mercado.
Tendremos la oportunidad de adentrarnos en la vida maya cuando visitemos las paraditas del mercado donde se venden tejidos para huipiles, o prendas típicas de cada una de las regiones de esta nación maya. Caminar más allá, después de las tiendas de artesanías para turistas, algunas de ellas auténticas y recomendables, nos permitirá llegar a los puestos donde la gente local compra el maíz, la carne, los pollos vivos, las tortillas y hasta remedios contra enfermedades o maleficios. En medio de ese festival de olores y colores encontraremos la Iglesia de Santo Tomás, construida allá por 1540 sobre un sitio arqueológico, exactamente sobre 18 gradas que simbolizan los 18 meses, de 20 días, del calendario Maya. Si en algún lugar del planeta conviven dos creencias con respeto; si en algún lugar del planeta se percibe vivo el sincretismo religioso; si en algún del planeta coexisten con naturalidad ceremonias mayas y liturgia cristiana, es aquí. Este templo Maya, también Iglesia de Santo Tomás, no nos dejará indiferentes, aunque seamos ateos, creyentes, agnósticos o incrédulos en algún sentido. El colorido Cementerio de Chichicastenango, con sus coloridas tumbas, lo convierte en lugar de visita recomendada. Comeremos en casa de una familia de origen Maya. Chichicastenango nos deparará una entrañable experiencia de altruismo y humildad. La gente maya nos fascinará por su sencillez, también por su tímida calidez.
El colorido Cementerio de Chichicastenango, con sus coloridas tumbas, lo convierte en lugar de visita recomendada. El departamento del Quiché tiene relevancia cultural, e histórica, ya que fue aquí donde hallaron el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas que relata el origen de la humanidad, y de muchos fenómenos naturales, a través de costumbres, historias o leyendas, y de un compendio de relevantes aspectos religiosos, astrológicos, mitológicos, etc. El Popol Vuh fue traducido al español por el fray Francisco Ximénez, allá por 1715, y posteriormente, en 1854, encontrado y publicado por el austriaco Karl Scherzer. Comeremos en casa de una familia de origen Maya.
Chichicastenango nos deparará una entrañable experiencia de altruismo y humildad. La gente maya nos fascinará por su sencillez, también por su tímida calidez.
Continuaremos viaje rumbo al Lago de Atitlán, lago que atesora una impresionante cantidad de agua depositada en el inmenso cráter de un volcán, y que a su vez está rodeado por otros volcanes: el Atitlán, el Tolimán y el San Pedro.
En torno al lago existen doce curiosos pueblos que tienen nombres de santos o apóstoles católicos.
Estos pueblos están habitados, en su mayoría, por población maya de tres etnias: tzutuhil, quiché y cakchiquel.
Durante la ruta iremos experimentando cambios de altitud respecto al nivel del mar, lo notaremos en los oídos fundamentalmente, y lo podremos monitorear en los equipos de medición del vehículo, pues casi todos cuentan con un altímetro. Salimos de Antigua a unos 1500 de altitud, llegamos a Chichicastenango que está a unos 2070 metros, para luego bajar hasta los 1573 metros cuando lleguemos a Panajachel, cerca del Lago Atitlán.
Después de acomodarnos, si apetece, visitaremos alguna de las localidades cercanas, como Panajachel.
Noche libre en el Lago de Atitlán.
Día 03JAN – Lago Atitlán
Hotel Villa Santa Catarina 3* o similar.
Desayuno y comida.
Detenerse y contemplar el Lago de Atitlán es un regalo a los sentidos, un espectáculo visual. Hemos llegado hasta aquí para convivir con este imponente espacio natural, considerado por muchos como el lago más lindo del mundo. Caminar hasta alguno de sus embarcaderos para hacer la foto del lago será una de las primeras cosas que querremos hacer al amanecer. Quedaremos para navegar por la majestuosa inmensidad de este cráter de volcán devenido en lago. Durante la travesía entre volcanes aprenderemos mucho de una región que dio acogida a Antoine de Saint-Exupéry cuando tuvo que permanecer durante algún tiempo en Guatemala, allá por 1938. Se dice que el Lago de Atitlán está presente en El Principito, baste ver en cualquiera de las ediciones del libro un dibujo que no representa un sombrero, sino una serpiente digiriendo un elefante. Se cuenta que tal metáfora se inspira en la silueta del cerro de Oro, que se ubica frente al volcán Tolimán, uno de los que veremos muy de cerca mientras navegamos por el Lago de Atitlán. El destino de nuestra travesía matinal será visitar algunos de los doce pueblos que rodean el lago, cada uno de ellos rebosante de vida, habitados por mayas ataviados con sus huipiles típicos, expresión de su singularidad étnica o cultural.
El más popular, conocido y visitado, es Santiago Atitlán, emplazado entre los volcanes Tolimán, Atitlán y San Pedro. Es aquí donde se venera al Santo Maximón, mezcla católica y del chaman maya, expresión del sincretismo religioso de este país. Otro de los sitios a visitar en Santiago Atitlán es el mercado Maya: una explosión de colores; un babel de lenguas de diversa cadencia o musicalidad; curiosas frutas desconocidas para nuestras retinas y nuestra memoria; un escaparate, a cielo abierto, de tejidos que podremos considerar como auténticas obras de arte.
También navegaremos hasta San Juan la Laguna, donde podremos visitar talleres locales, convertidos en proyectos sociales para beneficio de la población local, o en cooperativas para exponer a los visitantes la riqueza natural y creativa del país: podremos visitar el proyecto del chocolate, donde nos explicarán todas las aplicaciones y usos que dan al afrodisiaco fruto del cacao; la casa de las comadronas y su jardín con plantas medicinales, donde nos explicarán sobre la función social de las comadronas en las comunidades mayas de la zona; alguna galería de arte donde artistas locales exponen y comercializan el colorido resultado de su trabajo; y para terminar el recorrido entrar a alguno de los talleres textiles, gestionados por mujeres, donde la ancestral técnica del telar maya nos cautivará y enseñará. Comida en alguno de pueblos del Lago de Atitlán. Podríamos llegar, si apetece, hasta San Pedro la Laguna para caminar por sus calles; ver los murales creados por artistas varios o tomar un café mientras disfrutamos de las vistas. Navegaremos por el lago de regreso al alojamiento. Noche libre en el Lago de Atitlán.
Día 04JAN – Lago Atitlán – Iximché – Aeropuerto ciudad de Guatemala
. Desayuno y comida.
A la hora indicada deberéis estar, con Check – out realizado, y equipaje, en la recepción del alojamiento.
Continuamos la ruta con nuestro chofer guía, en privado. Saldremos del Lago de Atitlán rumbo al aeropuerto de Ciudad de Guatemala para tomar el vuelo de regreso a España.
Pondremos rumbo al sitio arqueológico Iximché, ubicado en el altiplano occidental de Guatemala, y caracterizado por haber sido la capital del reino maya kaqchikel desde su fundación, allá por 1470, hasta su abandono, en 1524. Luego, con la llegada de los conquistadores, volvió a convertirse en capital, pero esta vez de los recién llegados europeos. En 1960 las ruinas de Iximché fueron declaradas monumento nacional. Hoy día Iximché es, además de un sitio de interés arqueológico, un centro ceremonial maya. Los rituales que tal vez veamos durante nuestra vista son privados e íntimos, por lo que no deberíamos interrumpir, ni fotografiar, los ceremoniales. La visita se antoja de interés para aquellos viajeros que quieran tener contacto con los vestigios de la arquitectura maya. Iximché nunca será tan impresionante como Tikal.
Comida en ruta.
Continuaremos viaje rumbo al aeropuerto de Ciudad de Guatemala. Facturación y controles de inmigración.
Vuelo con destino España
Día 05JAN – Llegada
Llegada al punto de origen y fin del viaje
Incluye
- Vuelos en línea regular desde Madrid o Barcelona a Ciudad de Guatemala, ida y vuelta.
- Traslado del aeropuerto al alojamiento a la llegada a Ciudad de Guatemala.
- (1) noche en Hotel Best Western Stofella 3* en Ciudad de Guatemala.
- Recorrido de la Ciudad de Guatemala conocida como Nueva Guatemala de la Asunción 4 horas.
- Comida en un sitio donde podamos degustar platos guatemaltecos.
- Guía ruta (8) días desde salida Ciudad de Guatemala (días 28, 29, 30, 31 de diciembre, 1, 2, 3 y 4 de enero).
- Traslado del alojamiento al aeropuerto a la salida de Ciudad de Guatemala.
- Vuelo doméstico de Ciudad de Guatemala a Flores.
- Traslado privado del aeropuerto al alojamiento en Flores.
- (2) noches en Hotel Isla de Flores 3* en Flores.
- Visita al Parque Nacional de Tikal 6 horas.
- Comida en el centro de visitantes del parque.
- Traslado privado desde el alojamiento en Flores hasta el aeropuerto de Flores.
- Vuelo doméstico de Flores a Ciudad de Guatemala.
- Traslado privado desde el aeropuerto de Ciudad de Guatemala hasta el alojamiento en Antigua.
- (2) noches en Hotel Villa Colonial 3* en Antigua.
- Comida en un restaurante local.
- Recorrido a pie por la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala 4 horas.
- Comida en un restaurante local.
- Cena de Fin de Año.
- Transporte climatizado con chofer guía para la ruta de (4) días desde la salida de Antigua (días 1, 2, 3 y 4 de enero).
- Comida en ruta de Antigua a Chichicastenango.
- (1) noche en Hotel Santo Tomás 3* en Chichicastenango.
- Cena en el hotel de Chichicastenango.
- Recorrido a pie del Mercado de Chichicastenango 2 horas.
- Comida en casa de una familia maya en Chichicastenango.
- (2) noches en Hotel Villa Santa Catarina 3* en Lago de Atitlán.
- Paseo en barco por el Lago de Atitlán con visita a algunos (2) de los doce pueblos del lago.
- Comida en alguno de los pueblos del Lago de Atitlán.
- Visita en tránsito del sitio arqueológico precolombino Iximché.
- Comida en ruta del Lago de Atitlán al aeropuerto de Ciudad de Guatemala.
- Traslado del alojamiento al aeropuerto a la salida de Guatemala.
- Desayunos (diarios), comidas (8) y cenas (2) detalladas en el itinerario.
- Asistencia en destino por nuestro personal (teléfono de asistencia 24 horas*).
- Seguro de asistencia y cancelación por motivos justificados.